- Margarita Sáiz, gerente de Limpiezas Cleymar, recibió ayer el Premio Joven Empresario organizado un año más por AJE Burgos.
- La empresa de reciclaje de aceite vegetal Gestta recibe un accésit
Conecta Burgos
G. de la Iglesia | 11/12/2014 – 22:01h
Tesón, innovación, perseverancia y profesionalidad. Esas son sólo algunas de las características de Margarita Saiz, gerente de Limpiezas Cleymar, que hace años le llevaron a poner en marcha su propio negocio y ayer le hicieron merecedora del premio Joven Empresario 2014, un certamen organizado por la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) desde 1996 y destinada a reconocer el esfuerzo de los emprendedores.
Se presentaron 17 empresarios, pero el jurado nombró cuatro finalistas
El jurado también concedió un accésit especial a Gestta, una empresa dedicada al reciclaje de aceites vegetales usados que comenzó su andadura en Yudego de la mano de un jovencísimo Rodrigo Gutiérrez, quien recibió un reconocimiento especial por su apuesta en torno a la conservación del medio ambiente y el desarrollo rural sostenible.
Ambos empresarios compartieron protagonismo con Francisco Javier Rodríguez, de Teseo Producciones Audiovisuales, y Susana Vesga, de Calzados Vesga, que resultaron finalistas de unos premios en los que se quiso poner el acento en la necesidad de apoyo al emprendimiento. “Emprender no es fácil, pero tampoco es difícil” si se tienen las herramientas necesarias para desarrollar una idea y convertirla en un negocio.
A juicio de Óscar Gil, presidente de AJE Burgos, lo que pasa es que a menudo cobra protagonismo el “miedo al fracaso”, que hace que los jóvenes con ideas -que los hay a montones- no se decidan a dar el paso. Quizá lo que falta es cultura del emprendimiento, que en otras latitudes se transmite desde la juventud, añadió. A todo ello se le suman otras dificultades, también derivadas en parte de la falta de cultura empresarial, materializadas en torno al escaso apoyo financiero que a menudo reciben los proyectos innovadores.
Optimismo
Aún así, poco a poco parece estar registrándose un cambio de tendencia y hay señales “optimistas” en el futuro de los emprendedores. Así también lo aseguraron los responsables de todas las instituciones y administraciones que un año más colaboraron en la organización de los Premios Joven Empresario, como el Ayuntamiento de Burgos, la Diputación Provincia, la UBU o la Fundación Caja de Burgos.
En esta ocasión, fueron 17 los empresarios que se presentaron al concurso. Todos ellos menores de 35 años a finales de 2011 y con una trayectoria de al menos tres ejercicios al frente de una empresa. De todos ellos, el jurado decidió nombrar a los cuatro finalistas, que hasta la gala de ayer no sabían quién sería el vencedor final.